Llevo unos meses con el hombro estropeao y he estado en rehabilitación mucho tiempo dia tras dia viendo las caras de dos chicas entupendas que, a pesar de ser las 8 de la mañana cuando nos recibían siempre lo hacían con una sonrisa en la boca, que a esas horas sonreir cuesta eh!!
Pues nada, que aunque no estoy bien, me dieron el alta el otro día ( se han debido cansar de mi) así que para despedirme de ellas pensé en llevarles algún detallito, para agradecerles su amabilidad, el cariño con el que nos trataban a todos.
Sandra me lo puso fácil, estaba embarazada y le hice unas galletitas de bebé.
Marta me lo puso más difícil y como no la conocía tanto como para hacerle algo a su gusto le hice la taza y la tetera que tanto me gustan y la libélula, la galleta animalito preferida por mí.
El detallito quedó así de chulo, se quedaron sorprendidas y me llegaron a preguntar si se comía...
Me encantar arrancar una sonrisa cada vez que se abre una caja con mis galletas,que ilusión!!
Las galletas de Sandra
Las galletas de Marta
Espero que os haya gustado
Hasta la próxima entrada
Un saludo dulce
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